A través de los decretos nº 38 y nº 39 de 2010, la Municipalidad de Santo Tomé determinó revocar la habilitación de dos locales bailables ubicados sobre la Ruta 19. La sanción se debe a reiterados incumplimientos de la normativa municipal vigente sobre ruidos molestos y emergencia nocturna.
En relación con esta medida, el intendente Fabián Palo Oliver explicó que “particularmente desde la segunda quincena de enero hasta la fecha, el Municipio constató múltiples infracciones que fueron sancionadas mediante notificaciones y multas hacia ambos establecimientos”.
“Los dos boliches contaban con una habilitación cuyo artículo segundo disponía que el Municipio podía modificar su situación en el caso de que ocasionara perjuicios a terceros” –agregó el mandatario–. “También es de público conocimiento que un número importante de vecinos se han manifestado no en contra de los boliches en sí mismos, sino de la forma en la que estaban desarrollando su actividad, especialmente en lo que respecta al nivel de decibeles”.
El titular del Gobierno santotomesino aseguró que “el primer mes de trabajo luego de la sanción de la emergencia nocturna en la ciudad, tuvo por parte de los empresarios un comportamiento sumamente responsable, independientemente de que ellos habían manifestado diferencias respecto a la ordenanza sancionada por el Concejo Municipal, a instancias del Departamento Ejecutivo”.
En este sentido, recordó que incluso “esas diferencias fueron manifestadas en una audiencia pública organizada por el Cuerpo Legislativo”, pero que independientemente de la opinión de los empresarios, “tanto el Gobierno municipal como los concejales creímos importante no realizar modificaciones a la normativa sobre emergencia nocturna”.
Palo Oliver subrayó que en los últimos meses “hemos advertido diversas infracciones a la normativa: barras habilitadas después del horario permitido, ingreso de personas fuera del horario reglamentario, concurrencia de menores y, sobre todo, incumplimiento del nivel de decibeles”.
En virtud de lo expresado, el intendente de Santo Tomé aseveró: “Creemos que los empresarios no han estado a la altura de las circunstancias. En realidad, cuando los controles municipales se relajaron debido a la falta de personal, los titulares de boliches aprovecharon la ocasión para violentar la normativa. En todo momento demostraron desconocimiento y falta de respeto hacia la autoridad municipal. Por lo tanto, la opinión de esta intendencia es no otorgar más permisos de estas características en esa zona de la ciudad”.
“Nosotros queremos que Santo Tomé tenga locales bailables y que los chicos puedan acceder a un lugar donde poder divertirse” –concluyó–, “pero también queremos empresarios que sean responsables y no lucren con la noche inescrupulosamente, de una forma que sea perjudicial para los jóvenes y la convivencia de los vecinos.”
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